El fin del mundo

oto: arckh]

He estado allí. 

Sí, en el mismísimo fin del mundo.

Que por cierto... está a reventar de gente, hay un par de antenas de véteasaberqué y venden latas de Estrella Damm...

PERO NO IMPORTA. Es (o era) el fin del mundo y he estado allí. 

Bueno... de hecho... mirando al horizonte estratégicamente colocada, parecía no haber nadie... como en el resto del viaje. 

Y ahora decae el ánimo... Porque me acuerdo de los inhóspitos paisajes, obras maestras de la naturaleza, que me cautivaron durante unos días... de las puestas de sol, las cañitas sin preocupación alguna, las olas rompiendo en las rocas, los inagotables tesoros, la marea, las gambas a la plancha, los cangrejos insolentes...

Hoy la vuelta ha sido dura. Adiós a la calma, a la brisa y al no-horario. Hola al metro, al bochorno de Ciudad Escaparate y al despertador... Habrá que ir reacostumbrándose. 

Dent May & His Magnificent Ukulele - Meet Me In The Garden