colores
A veces, volviendo tarde por la carretera, de noche, con todo el paisaje oscuro, el cansancio que derrota mis pocas energías y viendo sólo las líneas blancas sobre el asfalto negro acercarse a mi... tengo tentaciones de dar volantazo y escapar de verdad del camino...
Pero al día siguiente por la mañana, el negro se desglosa en todos sus colores y estoy tan nuevamente alegre y embobada mirando el derroche de color, que ni me acuerdo del camino, ni el cansancio...
Como embobada me quedo mirando los carteles de los pedazo festivales que nos rodean... grandes citas con telón de billetes que eclipsan los encantadores acontecimientos que, año tras año, se repiten en la ciudad. El más pequeño y encantador de ellos: el Minifestival.
Etiquetas: festivales, the frank and walters