Sergio

De lejos me ve bajar del coche y grita “hola guapa!!” con una sonrisa de oreja a oreja. Unos momentos después se acerca:
- A ver... dime, que te pasa?
- Ui! Muchas cosas...
- Diiiiiime (poniendo cara de buena persona)
- Pues... le toca la revisión del aceite... bueno, le tocaba hace algún kilometrillo...
- Cuántos?
- ...unos... 200...
Una ceja empieza a subirle más que la otra.
- Tienes hora?
- Pues no... (con sonrisa profidén)
Su ceja sube un poquito más.
- Pero puedo dejar el coche toda la semana (me apresuro a decir).
- Bueno... algo más?
- Pues si. La rueda de recambio reventada. La dirección un poco torcida y un fallo eléctrico que primero me afectaba el aire y ahora también la radio.
- Carai... (dice estrañado) Y eso desde cuándo?
- Desde... unos 2 años...
- ¿¿¿COMO???
- Bueno... es que como me gusta ir con la ventanilla bajada para que me de el aire en la cara... pues... casi que me daba igual si funcionaba o no... pero la radio...
- JUASJUASJUASJUASJUAS... así que si no llega a ser por la radio no te veo el pelo...
- Bueno... tenía que venir...
- Si... en grúa... Anda! tranquila que el viernes lo tienes! (giñándome un ojo)
- ¡¡¡GRACIAS!!!

Si es que Sergio, el mecánico, es de p*** madre. Me cuenta que casi no ha dormido porqué el día anterior estaba en un cursillo en Madrid, se le escapó el avión y ha cogido uno a las 5 de la mañana, se ha ido a casa a duchar y... a currar!! Y con una alegría... que no veas!!

Me alegró la mañana... lástima que después, con casi tres horas de tren+metro+tren para llegar al curro (en coche 35min) se me quitara la sonrisa de la cara...